
Decidí mantenerme nadando, con Spinning® y trabajando la resistencia muscular y la fuerza hasta que el calor pase y vuelva a dormir bien.
Y así fue. Hace unas semanas empecé a incluir trotes después de los trabajos de fuerza durante la semana y el sábado un trote largo.
Todo bien, pero sin un objetivo en mente no tengo motivación para entrenar así que empecé a barajar varias cosas pero ninguna me convencía como la que originalmente me movió para volver a correr.
Varias cosas pasaron este verano que hicieron que me plantease hasta el dejar de correr.
Como siempre, espero que algunas cosas se vayan dando para poder hacer otras. Y esto era lo que me estaba frenando para emprender ese largo camino, esta recta final hasta el gran objetivo por el cual estoy hoy escribiendo esto.
Encontré la motivación en la misma persona que indirectamente me empujó volver a ponerme las zapas hace unos años atrás.
No quiero esperar más. No quiero, dentro de unos años, mirar atrás y ver que no lo hice. Así que con más dudas que convicción decidí empezar la preparación para intentar largar en septiembre del 2012 el Espartathlon.

Estoy rodeado de buenas ondas así que no puede salir mal.