“Hombre cobarde no coge mujer bonita”. Pepe Kierdelewicz

lunes, 21 de noviembre de 2011

Pasó el finde!!!

Y pasó el fin de semana…y sobreviví…con buena nota!!!

Tomándome unos mates calentitos y comiéndome un sándwich que sobró de ayer, reflexiono: -¿Esta la felicidad en los pequeños triunfos diarios caminando hacia un gran sueño? Creo que si. Hoy estoy feliz!

Sin un foco u objetivo que me motive no sería capaz de salir a entrenar diariamente, y menos estar diez horas en la calle, con toda la lluvia que te podes imaginar, porque tu entrenador te lo escribió en un plan.

Este fin de semana llovió lo que no llovía desde hace…no sé…hace 6 meses que estamos en Málaga y nunca vi llover así. El sábado tenia tres jornadas: 6 horas a la mañana, 4 horas a la tarde y 2 horas a la noche. Salvo la primera jornada, llovió a cantaros en las otras dos. Y el domingo tenia 10 horas continuadas, en donde llovió durante las 10 horas con rayo, truenos, relámpagos y todo lo que se les ocurra.

El sábado conseguí 101 kilómetros en total, acostándome a la 1 de la mañana para levantarme el domingo a las 7 y salir a hacer el resto.

El primer día pasó bastante bien. Se me hizo un poco largo por la lluvia que obligaba a cambiarme de ropa cada poco tiempo. El domingo tenia previsto parar cada 4 horas a comer y seguir rápidamente pero llovió tanto que tuve que cambiarme de ropa cada vez por miedo a alguna gripe y/o ampollas por correr tanto tiempo con las zapas y las medias mojadas. Así que de tener previsto perder 25/30 minutos pasé a perder algo así como una hora y poco, lo que se tradujo en menos kilómetros recorridos.

El domingo sumé 73 kilómetros más, así que entre los dos días salieron 174 kilómetros. YEAHHH!!!!!!!!

Todavía un poco incrédulo de haber podido estar tantas horas en movimiento con tan buenas sensaciones. Hoy solo tengo un poco de fatiga en la parte de atrás de mis piernas y la parte baja de la espalda. No lo puedo creer!

Me queda un buen reto y diez meses más de duro entrenamiento para estar en Grecia.

Aunque haya pensado alguna vez que este sueño era de locos….ayer lo comprobé ¡es una locura! Pero esta locura me trae felicidad, así que ¿donde acaba la normalidad y empieza la locura?

viernes, 18 de noviembre de 2011

Mañana empieza un fin de semana de locos


Mañana empieza un fin de semana de locos. Voy a hacer la mayor carga de kilómetros que nunca y me llegan muchas dudas…pero me siento capaz!

La semana pasada sumé más de 23 horas de entrenamiento en 7 días y sigo admirado de cómo el cuerpo se adapta a la carga de entrenamiento. No solamente la cantidad de kilómetros por asfalto que estoy haciendo sino la calidad de estos. Entrenar semanas sin un solo día de descanso o salir a trotar 3 o 5 horas ya casi es familiar y lo hago sin muchos problemas. 20 o 30 cuestas de 200 metros recuperando al trote no me causa grandes trastornos psíquicos…jaja!

Las piernas responden sin dolores. Carga articular…toda y más de la que les puedo contar. El primer kilómetro de la entrada en calor parezco un autómata, casi ni me despego del suelo, pero luego sigo sin problemas.

El estomago y sus secuaces van genial. Le meta lo que le meta, en las condiciones que sea, lo digieren sin chistar. El domingo pasado hice una salida de 8 horas de trote, salí a las 5 de la mañana para volver a casa a las 9 y desayunar con las chicas (al final fue con una porque la más chiquita se quedó durmiendo. Eso de que papá salga a correr tanto tiempo le es familiar y mucha bola no me dá. Ja!) En menos de 10 minutos me tomé un café con leche, dos magdalenas con chocolate, media banana y dos vasos de Coca Cola. Las siguientes dos horas fueron buenísimas. Parecía que había cargado nafta.

En febrero del 2008 para mi cumple, cuando empecé con esta locura, mi amigo Juan me regalo un libro que cambió mis perspectivas.

Por octubre o noviembre del 2007 encontré la página web de mi antiguo entrenador donde me enteré que había largado, unos meses atrás, una carrera en Grecia de 246 km llamada Spartathlon. Lamentablemente la tuvo que abandonar por el kilómetro 120, más o menos…en camilla. Ahondé un poco más en sus notas, la busqué por Internet y pensé: “eso lo quiero probar yo”…digamos como una preciosa utopía. Yo nunca había corrido una carrera de más de 10 kilómetros.

Me hice una pequeña planificación y empecé a entrenar con el objetivo de correr una Media Maratón en 1 hora 30 minutos para abril. Bue!...sin mucho dar vueltas contarles que para abril en vez de la Media corrí la entera..jaja!! Mi primer Maratón preparada en muy poco tiempo…les podría decir que en cuatro meses, pero en realidad fueron 5 semanas.

A partir de acá pasaron muchas Medias otras tantas Maratones hasta que hice una marca que me convenció para empezar a preparar mi primer Ultra.

Mientras pasaban esos entrenamientos llevaba en mi cabeza las vivencias del autor del libro admirándolo por sus entrenos y logros; impensado poder conseguir algo parecido.

No le llego ni a las suelas de sus zapaz pero puedo decir que hoy estoy consiguiendo lo que hace 4 años soñé. A las órdenes de mi antiguo entrenador hice la marca necesaria en 100 kilómetros para participar en el Spartathlon, estoy consiguiendo un equilibrio deportivo/personal que me cuesta tanto como los kilómetros que hago….y mañana comienzo un entrenamiento de 22 HORAS.

22 horas….puedo hacer entre 150 y 180 kilómetros! Capaz que más…o menos, no sé…pero voy a estar dos días corriendo constantemente….y estoy feliz!

domingo, 2 de octubre de 2011

100K de Santa Cruz de Bezana...CONSEGUIDO!!!!!!!!

Empiezo a escribir esta crónica todavía bastante dolorido y sin haber reflexionado totalmente sobre lo que pasó el fin de semana.
Estoy muy contento ya que conseguí terminar mis primeros 100 km en ruta en el tiempo que esperaba: 10 horas 04 minutos 27 segundos. Esta marca me permite enviar la inscripción para participar en el Spartathlon del 2012.

Hubo 158 inscriptos y por el control de los 42 kilómetros pasamos 92 corredores. El resto o no largaron o abandonaron antes. Yo pasé en el puesto 79. Terminamos la carrera 55 corredores y yo en el puesto 39.
Estaba muy confiado en que la terminaría, y sobre todo con ese cronómetro. Es muy difícil asegurar esto en una carrera donde hay tantos factores externos que pueden torcerla, pero yo sabía que estaba preparado para hacerle frente a cualquier cosa. Así me sentía!
Esta preparación fue muy diferente a la anterior ya que tuve muchas trabas para poder entrenar en condiciones y tener la cabeza al 100% en esto. Estaba motivado pero me faltaron horas de sueños, una mejor nutrición específica, un poco más de tranquilidad para sumergirme las semanas anteriores de lleno en mi mundo de la competición. En estos últimos meses nos mudamos de ciudad, casa y trabajo; viajando cada fin de semana unos 900 km en coche hacía que no estuviera lo suficientemente descansado para afrontar los duros retos diarios que exigía cada entrenamiento, pero a pesar de esto conseguí completar cada uno al pie de la letra……por eso me sentía tan confiado!
A diferencia que las anteriores Ultras en las que participé esta era otra cosa. Las Ultra Maratones de 100km de ruta se hacen en circuitos de 10km, haciendo 10 vueltas al mismo. Esto facilita que puedas conseguir un mismo ritmo y lo mantengas todo el tiempo que puedas. Este circuito en especial, era un sube y baja constante. De poder mantener un ritmo…nada! No sé si había algún tramo plano; si no subías, bajabas.
También, a diferencia del resto, al dar vueltas en un circuito y saber lo que venia en cada vuelta, hacía que todo pasara por dentro tuyo. Dudas, incertidumbres, aburrimiento de las primeras vueltas, paciencia, calma, para comenzar con el dolor muscular, dolor articular, desgano, autoconvencimiento y decisión en llegar. Todo esto sin parar de correr en ningún instante.
Esperando largar

Acá va la crónica:
El jueves por la noche salimos de Málaga con Cati para Badajoz donde cambiaría de acompañante, y seguir por la mañana hasta Cantabria. Llegamos a las 2 de la madrugada para salir al otro día a las 10 de la mañana para Santander ya con Patri.
Las 6 de la tarde y llegamos al hotel. Dejamos los bolsos y nos fuimos a buscar el dorsal. Todo muy bien y muy tranqui. Nos acostamos a las 11 de la noche para levantarnos a las 5 de la madrugada y desayunar. Venía saliendo todo genial!!!
A las 7 de la mañana en punto dan el tiro de salida….y allá vamos!!!!
El ritmo al que iba a salir era de 6 min/km, unos 10 kilómetros por hora. Me iba a costar mantenerlo pero era lo que mi entrenador me había recomendado. Haciéndole caso voy controlándome las primeras vueltas como un señorito inglés. Paso la primera vuelta unos 30 segundos más rápido, nada preocupante. Pero ya la segunda se me va 2 minutos más fuerte. En la tercera vuelvo a pasar unos 30 segundos más rápido y ya había acumulado unos 3 minutos debajo del tiempo de paso.
Empezando la cuarta vuelta me acompaña Patri. Ella tenía que hacer una tirada de 20 kilómetros para su entrenamiento de Maratón así que aprovechamos. Iría acompañado……que bien!!!...pero ya la cosa empezaba a sentirse un poquito. Esa cuarta vuelta fue mala, se me había ido el ánimo al suelo.
Lo especial de estar tanto tiempo en la ruta es que por momentos estas muy bien, y a los 10 minutos se te cae el mundo encima y todo son malas sensaciones y malos pensamientos.
Durante las tres primeras vueltas, Patri había ido colgando las fotos y comentarios en Facebook, y cuando pasaba me decía que me estaban mandando un montón de mensajes de ánimo. Me ayudó un muchísimo!
Ya empezando la quinta la cosa mejoró, mi ánimo subió con la buena compañía. Sigo en ritmo y mi ánimo era bueno. Llevaba poco más de 4 minutos de ventaja sobre el ritmo. Con Patri intentado esquivar las miradas de los jueces (había cuatro controles en cada vuelta) para que no me descalifiquen por irme acompañando. La cosa se hacía divertida ya que unos 500m antes del control Patri cambiaba de ritmo para pasar delante mío, y a los 200m de pasado este control me esperaba y volvíamos a correr juntos. ja! Claro, asi terminó sus 20km hecha mierda. Entre las subidas y bajadas, y los cambios de ritmo…!!!!!
Empezaba las 6 vuelta solo y con 5 minutos de ventaja. 4h55min para los primeros 50 kilómetros.
Patri se queda en esta vuelta y yo sigo con muy buen ánimo. Llego al kilómetro 5 de la vuelta y empiezo a darme cuenta que en media vuelta más llegaría a los 70 kilómetros. Venía muy bien pero como si la mente haya entendido que llevaba casi 7 horas sin parar empecé a sentir dolores musculares, así como de la nada.
La vuelta anterior habían largado una Media Maratón por el mismo circuito y eso le dio una vida bárbara a la prueba. La gente te pasaba super rápido y nos alentaba con mucho cariño. Fue genial!

Empezando la 7ma vuelta
 No me acuerdo mucho lo que pasó por mi cabeza durante esta séptima vuelta. Intenté relajarme, mantener el ritmo y dejar que pasen los kilómetros. Esperaba el kilómetro 75 para ver si podría apurar un poco el paso intentando llevar al pie de la letra las indicaciones de Pablo. Decidí que no, el dolor aumentaba y el ánimo caía.

Empiezo la octava vuelta pero todo iba a peor. No conseguía cambiar mi ánimo y los dolores eran cada vez más fuertes. Llevaba buen ritmo, y con los minutos que había acumulado me sentía tranquilo en conseguir la marca que había ido a buscar pero era muy difícil mantenerme corriendo, me dolían mucho las piernas.
No puedo explicar el dolor, las sensaciones, los pensamientos que pasaban por mi cabeza para empujarme aunque sea unos kilómetros más corriendo. Me acordaba de mi viejo. Me acordaba de mi tío y verlo en bicicleta conmigo. Me acordaba de las recomendaciones de mi entrenador que me dijo que la carrera empezaba cuando pasábamos los 75 kilómetros. Pensaba en Patri y lo que me dijo al empezar la vuelta: “Let it be”. Es una frase que hace un tiempo le di mucho significado……y empecé a llorar……con llanto!!!! No pasaba nada por mi cabeza. No había tristeza ni alegría, solo sentía dolor y decisión en seguir corriendo hasta el final. Eran dos sentimientos contradictorios y lo único que me salió fue el llanto.
Algo durito!

Algunos kilómetros atrás sentía tanto dolor, pero tanto dolor que la cara se me arrugaba como sonriendo pero con la sensación contraria, y me dí cuenta que estaba pasando por un momento importante, me di cuenta que estaba rompiendo algún límite. Eso me tranquilizó y me motivó, y como si me hubieran tocado con alguna barita, empecé a aceptar el dolor, no lo puedo explicar. Sentía como que las piernas iban a explotar pero no me importó. Relajé la cara y seguí tirando. El dolor estaba pero solamente en las piernas.
Ya había pasado el kilómetro 85 y mis piernas explotaban. Hasta ese momento, con poco menos de 8 horas y media, había parado solamente dos veces a mear unos 20 segundos cada vez y nada más, así que auto negocié y llegue al acuerdo de parar a tomar agua cuando termine la vuelta. Había mucha humedad y hacia mucho calor y me merecía ese regalo.
Kilómetro 87 y las cosa dolía mucho más. Empecé a pensar de pedirle a Patri que me acompañe los primeros 3 kilómetros de la ÚLTIMA VUELTA.
Con mi nueva sensación encontrada seguía tirando y pensando en Patri……y a poco menos de dos kilómetros para terminar la vuelta la veo. La muy guacha me vio tan mal que pensó lo mismo que yo. QUE ALEGRÍA!!!!
Termino esa durísima vuelta y Patri me da una botella de agua. Empecé a caminar por primera vez después de 9 horas. Que dolorrrr!!!!! Caminamos unos 100 metros tomando agua y volví a correr esperando infinidades de agujas en las piernas pero no, fue más fácil volver a correr que parar a caminar. Cosa rara!!!
ULTIMA VUELTA!!!!!!!!!!!
Venía un minuto por debajo de la marca que en mis mejores sueños había soñado. Bajar de las 10 horas es algo que siempre quise…y me sentía capaz.
Intenté volver al ritmo, incluso intenté ir más rápido pero no pude. La decisión fue correr al ritmo de mi cuerpo. Ya me olía que no lo iba a bajar pero me daba casi igual, mi objetivo estaba en seguir corriendo.
Dolía cada vez más y estaba un poquito de mal humor, y como para redondear esto nos pasa un juez en coche y le dice a Patri que no me podía seguir. Imagínense, casi 10 horas corriendo, sin nadie a mi lado. El corredor más cerca estaba a 1 kilómetro por delante y alguno más por detrás y este pelotudo, sentado en su p…to coche me dice que QUÉ???? Durante las vueltas que me siguió Patri me venía conteniendo para no mandar a la mierda a los jueces porque necesitaba la marca certificada para apuntarme en el Spartathlon. Que me descalifiquen no era una buena opción, pero con este no pude contenerme. Algo le tenía que decir así que le pregunto que le dijo a Patri y justo pasa un avión y no le escucho y le vuelvo a preguntar. Me vuelve a contestar de mala gana y tampoco le escuché bien (en realidad sabia lo que le había dicho pero creo que mi rebeldía natural me llevó a intentar molestarle…no saben lo que costaba contenerme) y el muy idiota me dice: “no me escuchaste o no me queres escuchar”. Huuu!!!! La vida te pone a prueba y les aseguro que me mordí la lengua como nunca. Solo le pude decir, con toda la calma que te da 10 horas corriendo: “Con 10 horas en la ruta y un avión pasando como queres que te escuche bien”. Y el muy pelotudo me contesta: “A ver si te tengo que descalificar después de estar 10 horas corriendo”. Les prometo, les juro que no le insulté porque necesitaba la marca. El que ganó había llegado hacia tres horas y a la organización le molestaba que me acompañen trotando? A ver si bajaba el record mundial y no me lo podrían homologar porque Patri estuvo al lado mío unas vueltas!!!
Llegando!
Lo que me quedaba de vuelta corrí masticando una bronca tan mala. Quería llegar y buscar al muy imbecil y ponerle una denuncia o algo, pero mientras pasaban los kilómetros y me iba dando cuenta, la situación perdió sentido.
Llegamos al kilómetro 3 de la última vuelta. Le digo a Patri que vuelva y me dice que no, que me iba a seguir toda la vuelta. Ella había hecho ya 20 kilómetros por la mañana y quería seguirme 10 más. No le pude decir que no, bue…en realidad no pude ponerme firme para que vuelva. Estaba muy cansado y realmente su compañía me venía muy bien.

 Intentaba disfrutar de esos últimos kilómetros pero seguía de mal humor. Lo que quedó de vuelta no fue muy significante. Intenté saludar a todos los voluntari@s que estuvieron durante tantas horas en el recorrido, darles las gracias y seguir aguantando la carrera.
Recibiendo el bonito recordatorio

Pasando por última vez una subida de casi 1 kilómetro todo iba a ser más fácil. Llegamos a los dos últimos y se empezó a notar el olor a llegada. Seguimos y Patri me empieza a dejar para encontrarme en la línea. Sigo solo y ya veo a gente. Veo la plaza donde la rodeábamos para pasar por la línea de llegada. Giro en la última curva y ya veo el reloj. Como calculé unos 5 kilómetros antes, no bajaba las 10 horas, pero…que importa!!!....ME VOY A GRECIAAAAA!!!!!!!!!!

Gracias de nuevo a Patri que cada vez hace más para que yo consiga mis sueños, gracias a Pablo que siempre fué y sigue siendo una guía para mi, y gracias a todos los que estuvieron conmigo a través de la red.

Un gran abrazo!!!



sábado, 14 de mayo de 2011

Mis XlV Edición 101K de La Legión. Ronda 2011

Este sábado pasado participé en los 101K de Ronda. Una carrera que organiza La Legión que comenzó allá por el año.............si queres saber estas cosas buscalas en su pagina Web!!!!!!!!

Yo te voy a contar mi experiencia que WOW!!!!!!!!......QUE EXPERIENCIA!!!!!!!!!!!! todavía estoy recuperándome.

Mi carrera empezó el jueves a la tarde cuando salimos para Málaga con Patri y Cati. Dormimos en la casa de Martín en Benalmádena y el viernes al mediodía salí solo para Ronda ya que por problemas de alojamiento no pude ir con las chicas. Yo me quedé a dormir en el polideportivo que la organización habilita para los participantes y las chicas seguirían la carrera por Internet ya que la iban a pasar en directo.

Llegué a eso de las 5 de la tarde y fui directamente al polideportivo a dejar las cosas. Me llevé todo lo necesario para estar cómodo: Colchón inflable, bolsa de dormir, almohada, manta, funda para la almohada suavecita, etc. Acomodo todo, inflo el colchón y me voy a una conferencia de dos Ultra Maratonistas que contarían sus respectivas experiencias en dos competiciones de las más duras del mundo. Estos dos Ultras comenzaron en Ronda.

Después de pasear un poco por el pueblo, comida de la pasta y cervecita obligada, me voy a dormir a eso de las 23:00. Cuando llego...ohh, sorpresa!!!...mi colchón desinflado....pinchado!!!!! Lo vuelvo a inflar con la esperanza que dure toda la noche. A las 3 de la mañana doy con mi espalda contra el suelo. Pu....madre! Hasta las 4:30hs. no me volví a dormir, el suelo estaba duro.

A las 6:30 me despierto y ya no me duermo más. Me levanto para usar los baños y llegar antes que muchos a la cafetería para desayunar porque éramos unos cuantos durmiendo en el poli.....digamos que estaba lleno. Ya a las 8 estaba haciendo huevo esperando para cambiarme ya que la prueba comenzaría a las 11 de la mañana.

A las 8:10 veía pasar a ciclistas y marchadores listos y en dirección de la salida. No entendía nada. Yo de pantalón largo y esperando que abra Mercadona para comprar fiambre y queso para hacerme los sándwich que me olvidé de llevar.

Dos cafés y dos tostadas después me voy a cambiar. El pronóstico, para algunos daba lluvia, para otros sol y calor...un quilombo! Ya había mandado mochilas con ropa al kilómetro 60 y al 78, que eran los lugares que la organización te las llevaba por si llovía, más geles, barritas, frutos secos y demás.
 

Había nubes negras pero también claros en el cielo. Impredecible lo que podía pasar.

Sigo mi plan y me pongo la ropa que había decidido junto con un chubasquero que venden en todo a 100 que es algo así como una bolsa de basura con gorro.

Llego a las pista de atletismo que es la salida y había muuccchhaa gente, más de 7000 personas, unos 5000 con sus respectivas mountain bikes. 

Empezó a caer unas gotas y todavía faltaba una hora para salir. La organización cerraba el acceso a la zona de salida a las 10:15hs. Intento acomodarme lo más adelante posible previniendo tener que esquivar mucha gente en la salida.

Las bicis salieron a las 10:25 para que no haya problemas con los marchadores que salíamos a las 11hs. Estuvieron 25 minutos para salir todas las bicis de la pista de atletismo. A las 11 en punto el chupinazo que daba nuestra salida. ALLÁ VAMOS!!!!!!

Salieron todos como si fuera una Maratón. Me tenía que andar frenando para no dejarme llevar por esos inconcientes.

Apenas salimos del pueblo empezamos a subir. Ni veinte minutos y estábamos subiendo una linda rampa. 

Mi objetivo era intentar hacer todo lo que pudiera corriendo...pero la cosa no iba bien. A la hora y media seguía con las mismas malas sensaciones, encima me iba conteniendo para no apurar el paso por los corredores que me pasaban. Me estaban haciendo calentar. Yo iba al ritmo que había planeado, había pasado en 56 minutos los 10 kilómetros, y me pasaban como parado gente con los bastones en la mano.

Generalmente me empiezo a soltar a partir de las dos horas, pero ya habíamos pasado el kilómetro 30 y seguía igual. Empezamos la primera de las cuatro subidas difíciles, 4 kilómetros al 9%, me enganché con un veterano para subirlos corriendo con muy buenas sensaciones pero cuando empecé a bajar no conseguía recuperar las piernas. 5 o 6 kilómetros más y ya me resigné a sufrir durante toda la carrera.

No me sentía bien. Mi cabeza me estaba jugando una mala pasada, dicen en las pelis. No tenía buenas sensaciones. No me dolía nada, mi ritmo cardíaco era suave...pero mis piernas parecían dos garrotes.

Viendo esto decidí tomarme las cosas con calma y dejar que los kilómetros pasen. Me dediqué a comer todo lo que podía porque sabía que lo iba a necesitar más adelante…seguro!

Decidí también aguantar la carrera hasta las 5 horas y a partir de ahí empezaría a caminar en las subidas difíciles. Así lo hice. Justo a las 4 horas y 58 minutos (miré el reloj!) empezó un cuestita corta…pero rendidora, ja! Cuando empecé a caminar, inmediatamente sentí que el cuerpo recibía energía. Seguí corriendo varios kilómetros más hasta la siguiente pendiente difícil y la volví a hacer caminando…y otra vez...una energía!!!

Llevaría una 5:30 horas cuando me renové, no sé como explicarlo, parecía que había salido hacía solo unos minutos. El correr era fácil. Empecé a pasar gente con una facilidad increíble. Me enganche con un portugués por unos kilómetros y entre charla y charla estábamos llegando al avituallamiento de Setenil, en el kilómetro 60 en 6 horas y 5 minutos.

Mi buena acción la hice con un soldado que estaba haciendo la carrera, y a unos 500m antes de llegar a Setenil lo vemos tirado en el suelo mientras se agarraba la pierna. Le pregunto que le pasó y me dijo que un calambre. Paré unos segundos para ayudarle a estirar y a ponerse de pie. Le dí un gel y unos consejitos. Al cabo de 5 minutos me pasó volando. Se había recuperado bien.

Entrando en Setenil lo pasé genial, la gente magnífica. Se re volcaron hacia nosotros. Pasamos por una zona de bares muy particular donde estaban todas las mesas fuera y la gente alentándonos con muchas ganas. Fue bárbaro. Tuve que parar en el avituallamiento poco más de 5 minutos, a dejar ropa y a agarrar unos geles, para volver enseguida al camino con la misma energía que había llegado.

Estaba en el mejor momento de la carrera, tenía que frenarme para no ir más rápido. Si seguía ese ritmo en dos horas estaría en el avituallamiento del Cuartel; kilómetro 78.

Nada más salir de Setenil comenzamos con una consecución de subidas y bajadas hasta que llegó la segunda de las cuatro difíciles. Unos 6 kilómetros entre el 6 y 8%. Chupao! Ja! Empecé a subirla y me llamó la atención de cómo pasaba gente. En eso siento de atrás que dicen: “Otra vez mi amigo, el de la tos”. Era el veterano con el que había subido la primera cuesta. Juntos subimos hablando hasta que llegamos y tocó empezar a bajar. Por favor....que bajada!!!...unos 7 kilómetros en un descenso del 13-15%...criminal!!! Comencé a bajar medio cagado hasta que le fui encontrando la vuelta y empecé a tirarme. Me golpeaban los cuadriceps, me dolían las rodillas del impacto, pero venia pasando gente y me gustaba. Como a 50m veo a dos con camisetas verdes iguales. Venía tan loco (ja!) que me propongo alcanzarlos, pero no era capaz. Cada vez me tiraba más fuerte. Cuando llegué abajo tuve que aprender a correr de nuevo. A los 500m empiezo a alcanzar a estos dos corredores, y para mi sorpresa eran los dos Ultra Maratonistas que habían dado la conferencia el día anterior. Le digo unas bromas y los pasamos (mi ego y yo…jaja!!!) pero no vayan a creer algo que no es. Creo haber escuchado que uno de ellos, o los dos, habían corrido un 100K unas semanas atrás. Estaban haciendo Ronda por cariño, creo. La hacen todos los años.

De todas maneras yo seguía con una energía indescriptible para las casi 8 horas que llevaba de carrera.

En 8 horas y 6 minutos llego al avituallamiento del Cuartel en el kilómetro 78 para agarrar el frontal por si me agarraba la noche. Venía a un ritmo de ensueños, pero ya empezaba a notar las horas en el cuerpo.

Kilómetro 79
En poco más de 5 minutos vuelvo a retomar la carretera que salía del cuartel y veo a un grupo de gente alentándome (creo que era a mi). El sol hacia bastante reflejo en el asfalto y no podía definir las caras, pero veo que una chica me alienta con más ganas que el resto, y pienso: “…que linda morocha”….jaja!....era Patri con Cati y Martín. Habían podido llegar. Que alegría!!!! Abrazo y beso a los tres para seguir con el corazón en un puño.

Con energías renovadas y sintiéndome acompañado salgo en busca de los últimos 20 kilómetros. Sabía que estaba por llegar lo más duro.

A poco de salir del Cuartel comenzamos a subir la famosa cuesta de la Ermita, unos 4 kilómetros entre el 11-13%. Ya mezclado con duatletas y ciclistas, subo pasando mucha gente, pero las piernas empezaban a gritar. 

La bajada también fue “interesante” y desgastante, unos 3 o 4 kilómetros con un 7%.

Unas vez abajo me quedarían unos 15 kilómetros hasta la meta…pero todavía estaba esa infame superfamosa cuesta del Cachondeo. Me dijeron que cuando empiece a subirla me daría cuenta por que le pusieron ese seudónimo.

Pasando el último pueblo quedaban 10 kilómetros. Yendo por el medio del campo, bordeando un río, me alcanza un corredor y al verle que en la camiseta llevaba la inscripción del gimnasio de unos amigo de Cáceres le digo unas palabras y seguimos corriendo juntos varios kilómetros muy amenos. Me vuelvo a encontrar con los chicos que me dicen que no se quedan a la llegada porque el camino de vuelta a Málaga es peligroso para hacerlo de noche, así que besos, fotos y nos despedimos.

Unos metros más y le digo a mi compañero que siga. Lo veía bastante fresco y yo cada vez peor. Ya no me daba cuenta de nada, me costaba mucho mantenerme corriendo. Era una pelea interna durísima. Empecé a pensar en mi entrenador, y a partir de ese momento lo sentí gritándome en la oreja para que no dejara de correr, como en los viejos tiempos. Fue algo genial pero al mismo tiempo horroroso.

Eso me mantuvo varios kilómetros pero las subidas, por chiquitas que fueran, ya no era capaz de hacerlas corriendo.

Me cruzo con tres chicos de unos 10 años que me dicen que solo quedan 5 kilómetros, pero yo pensaba en la “cuesta del Cachondeo”.

Al pie de la "Cuesta del Cachondeo"
Unas curvas, unas bajadas en dirección hacia la pared vertical de unos 150m de altura donde esta apoyada Ronda y yo buscaba la cuesta y solo veía la pared, y pensaba para mi: “¿Es joda (cachondeo), no esperarán que escalemos?...Ah! de ahí el nombre”…jaja!!!

Por fin empecé a subirla entre un montón de ciclistas. Unos 3 kilómetros al 12-13%. Me volví a encontrar con mi compañero de cuestas. Subimos casi toda la cuesta juntos y casi llegando arriba cambió el paso y me dejo tragando el polvo, ja!

"Cuesta" vista desde Ronda
Terminada la cuestita, solamente un kilómetro hasta meta. Las 22:10 marcaba mi reloj al pasar por el castillo. 11 horas y 10 minutos desde el chupinazo de salida. Estaba consiguiendo mi objetivo.

No voy a decir que la alegría me agarró por sorpresa. Varios kilómetros atrás tuve que contenerme para no moquear al sentir muy cerca la llegada, así que la boca se me abrió en una sonrisa de oreja a oreja. Miraba a la gente y escuchaba sus aplausos y me los guardaba todos. Veo la curva, hecha por vallas y gente, para entrar en la plaza y llegar. Sonaba una canción de Rocky, en vivo, tocada por tres o cuatro vientos más una percusión, muy desafinados, pero con un amor que tapaba cualquier fallo técnico.

El "Ladrillo"
Al ver la meta esperé ver a mis chicas pero no iban a estar. Paré mi reloj en 11 horas y 13 minutos, en el puesto 62 de la general y 44 en mi categoría (Vet. A). Me sentí muy satisfecho conmigo mismo. Pocas cosas lo consiguen. Agradecí a mi viejo y a mi tío por las fuerzas y recibí el famoso ladrillo. 

Recojo la sudadera de finisher y salgo caminando al polideportivo que estaba a la terrible distancia de 1,5 kilómetros. 

Inciso aparte para contar lo que vino: 

Llegué al poli, agarré la ropa y me fui a la ducha. El agua un poco templada que me destempló. Empecé casi a tiritar. No me podía secar. Intentaba ponerme los pantalones y se me acalambraron los músculos flexores de la cadera, primero una pierna y después la otra. Al ponerme las medias se me acalambraron los pies. Me meto en la bolsa de dormir con toda la ropa y cagado de frío, sobre el pu…to colchón desinflado. Eran las 23:30hs.

Intentaba dormirme boca arriba y se me endurecían las rodillas. Cruzaba una pierna sobre la otra y más de lo mismo. Me ponía de costado y me pegaba en el suelo los huesos de la cadera, que me dolían un montón por el roce de la riñonera.

Como pude me dormí hasta las 3 de la mañana donde me levanté para ir a buscar las mochilas que tenía la organización y estacionar el coche cerca de la puerta del polideportivo para no hacer mucho viaje con el pesado bolso por la mañana.

Me volví a dormir a las 4:30hs para levantarme a las 7 de la mañana y salir hacia Málaga. 

Llegué a eso de las 10 y media. Tomamos unos mates con facturas que compré. Pude comer solo una, tenía el estomago cerrado. Al mediodía, Martín hizo unos fideos a la bolognesa para chuparse los dedos pero no pude comer mucho.

A las 5 de la tarde salimos hacia Badajoz. 5 horas de viaje para llegar y dormir.

Al otro día fue otro cantar. Que mal me desperté. Aparte de todos los dolores musculares lógicos se me sumó fiebre y diarrea. Casi no pude comer nada en todo el día. El martes ya no tenía fiebre pero cualquier cosa que hacia me cansaba un montón. El miércoles mucho mejor, y ayer jueves troté media hora y me sentí muy bien.

No me canso de agradecerle a Patri su apoyo y su confianza, que junto a mis ganas es todo lo que necesito para seguir adelante.
Esto me mostró una puntita de lo que será Grecia…..pero ya estoy una puntita más cerca!

sábado, 30 de abril de 2011

A una semana de los 101K de Ronda

Por fin…a una semana de mi próxima carrera.

Hace un año que no compito y tengo unas ganas locas de estar ya en la línea de salida.

Esta es una competición que organiza un cuartel de la Legión que esta en una ciudad de Málaga llamada Ronda. Los “101km en 24hs, La Legión contra las drogas” se llama esta competencia.

Hace unos años que tenia ganas de hacerla pero por distintos motivos no pude (hace dos años Cati tomó la comunión el mismo día, y el año pasado no se hizo porque los Legionarios sirvieron en Afganistán, creo). Así que este año no me la quería perder.

El 1º de enero empecé a entrenar con mi antiguo entrenador con vistas a EL objetivo: el Espartathlon del 2012. Necesito hacer la marca minima para poder participar. Es de 10 horas 30 minutos para los 100 kilómetros. Como adelantaron los 100K de Villa Madrid para marzo, no tuve tiempo de prepararlo así que lo dejamos para Cantabria en septiembre. Cosa que me dio la oportunidad (…o la excusa) de estar la semana que viene en Ronda y usarla de entrenamiento….¿puedo decir eso?

Es una carrera que se hace por las sierras de Málaga, por caminos y senderos. Se acumulan algo así como 2200 metros de desnivel, y con lo que esta lloviendo estas semanas, acumularemos bastante barro también.

Como es la primera vez que la hago, tengo esa incertidumbre de ¿con que me voy a encontrar? Sé que es un sube y baja constante con unas 4 o 6 cuestas duras de entre 3 y 6 kilómetros, con una inclinación de entre un 6 y un 13%. Sobre papel se ve difícil pero allá se verá diferente. Es la primera vez que hago una carrera así.

En estos últimos 4 meses acumulé más de 1600km. Casi 900km en las dos semanas de carga, con una calidad que todavía me sorprendo que lo haya conseguido.

Estoy en un momento personal/profesional muy difícil, y sacar ganas y cabeza para hacer estos largos entrenamientos a veces se me hace cuesta arriba. Había días que llegaba a la tarde/noche de un viaje de 5 horas, después de haber trabajado por la mañana, me tomaba unos mates con mis chicas y salía a entrenar; generalmente me tocaban cuestas, y al otro día por la mañana un trote de varias horas…ufff!!!!

Estoy convencido que este tipo de carreras no hay que entrenarlas, sino incorporar el correr a tu día, con tus problemas incluidos. Me explico: Para un chofer de colectivo, manejar es algo automático. Se sube al micro y maneja 8 horas, llueva, truene, con ganas o sin ganas. Lo mismo creo para un Ultra Maratonista. Después…o antes…de las tareas cotidianas (familia, amigo, trabajo…etc.) salir a entrenar 2, 3 o 4 horas es algo más del día a día. El cuerpo lo tiene que pedir sino no tendría sentido hacerlo. No es una obligación, no es un entrenamiento, es lo que tenés que hacer, como lavarte los dientes. Así que rectifico las tareas cotidianas de un Ultra Maratonista: familia, amigos, trabajo, correr, lavarse los dientes…jaja!!!

Me fui por las ramas!

Pero bue…por lo anterior dicho, la carrera es mi premio. Todo un fin de semana de carrera, compartiendo esto con gente que hacen/sienten lo mismo que vos es genial.

Ultima semana de descarga muscular y carga de pilas, encontrando motivación para los momentos de bajón, preparando las cosas para el viernes ya estar en Ronda.

Podrán seguir la carrera por la página Web de la organización.

Mándenme buenas ondas!!!!!

jueves, 27 de enero de 2011

¿Alguna vez te faltaron ganas para salir a entrenar?

Cuando llegué de trabajar estaba dispuesto a ponerme mi ropa de entrenamiento y salir sin mas. Con un buen sol, como hace días que no se ve, pero en el horizonte aparecían una nubecitas amenazantes.

En este primer mes de pre-temporada no hay entrenamientos muy largos pero si algún que otro durito, sumado a que entreno todos los días de la semana sin descanso, las piernas notan una linda carga.

Hoy tenía una buena entrada en calor, saltos y 50´de Fartlek en terreno variado.

Después de una hora esperando que pasen esas nubes negras que anunciaban chaparrón fuerte, y en un acto de arrojo involuntario, me puse la siempre fría ropa de entrenamiento y salí. Cuando llego creo que tardé 10 minutos en bajarme del coche, entro en calor con un viento horrible, saltos y me quito la ropa para empezar ese horrible Fartlek. Me llama Cati por teléfono y empezó a chispear; me subo al coche. Estaba tan a gusto dentro. El viento no me golpeaba los oídos, no me estaba mojando, no tenia frío, estaba hablando muy a gusto con mi hija…..y dejó de llover.
 
Por fin me decido y salgo. ¡Que pocas ganas, por favor! Trotando los primeros metros buscaba alguna motivación y me acuerdo del plan que decía “Fartlek en terreno variado”, y pienso: “¿que haría Pablo (mi nuevo entrenador de toda la vida) en este caso?”….veo las dunas y lo tuve muy claro. Me acordé inmediatamente de aquellos años donde salir a trotar por la ciudad con él era toda una aventura. No había banco o valla que no saltásemos, ni loma de tierra que no subiéramos, ni contar los cambios de ritmo cuando no había otra cosa mejor que hacer. Y cuando salíamos por la sierra!!....nos quedaban las piernas arañadas como si las hubiéramos puesto en una bolsa de gatos. Así que derechito a las dunas y caminos serpenteantes por debajo de abetos y plantas de esas que te raspan las piernas.
 
Volví a esos despreocupados años de adolescente donde solo quería entrenar y correr. Volví a buscar los peores y más enrevesados caminos que hagan de mi carrera lo más complicado posible.
 
Subiendo por la arena blanda, peleando con la lluvia y el viento de cara, saltaba bajaditas abruptas intentando que los pies no se entierren en la arena, buscaba lugares donde nadie haya pasado y cuando veía una huella me enojaba y buscaba otro más difícil. Cuando pensaba en trotar por un sitio más fácil para recuperar un poco pensaba que la vuelta la iba a hacer por la calle para llegar rápido porque si volvía por el mismo camino tardaría más tiempo que lo que ponía el plan, así que seguía pensando en un camino difícil.
 
Cuando dí la vuelta busque una calle para volver pero después de 300m me aburrí y volví a las dunas que me trajeron. Eso si, con la condición de no volver por los sitios difíciles. Me volví a aburrir y otra vez a bajar y subir y saltar y disfrutar de este difícil y frío camino hacia el final……que no es otro que mi próximo reto.
 
Realmente este entrenamiento que empezó como un suplicio terminó siendo unas vacaciones mentales de 50 minutos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Maratón de Lisboa 2010

Esta, posiblemente, sea una de las carreras más desorganizadas que he hecho. Y si a eso le sumamos las contrariedades que me sucedieron a lo largo del fin de semana…casi sería una carrera para olvidar. A no ser porque…

Desde el mes pasado estoy trabajando en El Puerto de Santa María, a 300 kilómetros de Badajoz. Todos los viernes vuelvo por la tarde para pasar el fin de semana. Esta semana era especial porque el lunes y el miércoles eran feriados, y por suerte me dieron el martes, así que hasta el jueves no tendría que volver. Me esperaban 5 días de unas “mini vacaciones”….ja!

El jueves anterior estaba pensando en el fin de semana y veo en Facebook que una amiga corría la Media Maratón de Lisboa y le pregunto a Patri si quería ir. Me dijo que si. En un comentario veo que una chica que pensaba correr la Media no podía ir por lesión y nos cede el dorsal. Me acuerdo que mi amigo Goyo tampoco va por lesión y con la inscripción hecha para la Maratón. En una hora, gracias a la magia de Internet, teníamos cada uno dorsal y el viaje casi organizado. Las tiradas largas del entrenamiento de esta semana las haríamos en carrera. Joya!!

Al día siguiente, viernes, termino de trabajar, como y salgo para Badajoz….muy contento…!!!!

Llegando a Sevilla, con un atasco enorme, se me queda el coche….y no resucitó. No les voy a contar lo que tuve que hacer pero si decirles que llegué a casa a las 11 de la noche con un coche alquilado.

Anuncian fin de semana de lluvia y viento.

Domingo, suena el despertador a las 4 AM para que una hora después estemos en la ruta hacia Lisboa. Patri 4 horas por trabajo y yo 5 horitas de sueño…..pero con muchas ganas salimos….lloviendo a cántaros.

Se prende un testigo del coche alquilado. Era amarillo asi que no le di mucha bola (ni idea que me quería decir). Llegamos a tiempo, encontramos el depto. de nuestra amiga muy bien (gracias al GPS, claro!)…cuando bajo del coche…sorprais!!!...rueda pinchada. No estaba muy baja asi que una vez que deje a Patri con Elenita iría a inflarla. Como no sabíamos el piso la teníamos que llamar por teléfono. Ho, otra sorpresa! los teléfonos no tenían cobertura. Buscamos un teléfono público pero había que poner una tarjeta de crédito y con las nuestras no funcionaban. Después de 10 minutos dando vueltas, gritando y silbando a la ventana…..se asoma.

Genial!...me da el dorsal y salgo 8:14 AM hacia la salida. A las 9 se largaba. Pongo GPS rumbo al estadio, llego en menos de 10 minutos y empiezo a buscar una estación de servicio para inflar la goma. 20 minutos y no encontré ninguna. 8:45 estaciono (con la rueda casi desinflada) a 850m de la línea de salida. Me cambio, meadita, vaselina y corriendo hacia el largada me como una barrita.

En 8 minutos me espera una MARATÓN!!!!

Llego a la línea de salida y dos fotos después…largamos!!!

Esta carrera no la preparé ni mucho menos. Era un entrenamiento. Pensaba trotarla sin mas…..pero las carreras hay que correrlas, así que durante el último minuto antes del disparo veo los dos globitos (personas que llevan un ritmo prefijado para que sirvan de liebre). El de las 4 horas y el de las 3h 30min. Mi idea era trotar y hacerla en 4 horas pero….las carreras hay que correrlas….y me acordaba lo que le dije a Patri durante el viaje: “Si hago 3h30min me doy con un canto en los dientes”. Jaja!!!...y salí a seguir al globito de 3 horas 30 minutos.

Un vientooooo!!!!!!!

Mi táctica de carrera (jaja!) era seguir al globito aunque pare a mear…bueno a hacer pis!! La cuestión es que al tipo, en el kilómetro 12 se le vuela el cartelito que decía el tiempo que iba a hacer y paró a agarrarlo para volver a ponerlo. Obviamente no paré así que me quedé solo con mi ritmo y el viento en contra.

Realmente, un poquito exigido pero lo podía mantener bien.

En el kilómetro 28 dimos la vuelta, el viento en contra se convirtió en un amigo y empezaron a aparecer los corredores de la Media Maratón que habían largado a las 10:30hs. Calculé que iba a encontrar a las chicas por el kilómetro 38 y 39, pero Elenita apareció, con mucho dolor en la espalda, en el 35. Nos saludamos y seguí mi marcha. En el kilómetro 36 el suelo se empezó a inclinar…para arriba. Sabía que teníamos una subida al final pero no tan larga…y tan recta. Hasta el kilómetro 40 el camino subió y casi todo recto.

Cuando empezamos a subir veía a los corredores como 3 kilómetros para arriba…uff!...que agotamiento mental. Ya tenía los cuadriceps para tirarlos a la basura. Varias veces amagaron a acalambrarse, y ahora con esta subida terminaría de matarlos.

Llego al 40 y terminó la subida. Solo 2 kilómetros y llegaría en 3h30min. Increíble, pero tenía las piernas rotas.


Por ahí veo que me pasa un corredor….era el globito de las 3 horas 30 minutos. Me prendo un kilómetro y casi llegando al 41 lo dejo porque estaba hecho mierda. Hago unos metros más pensando en aguantar y veo a Patri a 50 metros. Quería llegar con ella, y mi primera reacción fue cambiar de ritmo….ja!....que dolooorrr!!!!....casi le grito para que me espere pero era hacerla frenar así que me dedique a mirarla.

Entramos a la pista, media vuelta y llegamos. Que linda sensación verla llegar en su tercera Media Maratón.

Al final 3h 30min 30seg en mi reloj. No es mi mejor marca pero estoy contento como si lo fuera.

La preparación para la Ultra me encanta. El ser capaz de correr una Maratón un fin de semana cualquiera me dice que voy por buen camino.
Durante la carrera me sentí con plena confianza, sentí que estaba en mi lugar, sabía en todo momento lo que tenía que hacer y fui capaz de entender las señales que mi cuerpo me enviaba.

No solo quiero correr, sino aprender y sentir. Patri lo entendió el domingo; vio su límite y lo reconoció. No dudo que la próxima lo supera.
Estoy contento conmigo mismo.

viernes, 15 de octubre de 2010

Reflexiones de George Carlin

  La paradoja de nuestro tiempo es; que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista mas estrechos. Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero disfrutamos menos. Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas, mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos mas grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, mas expertos pero mas problemas, mejor medicina pero menor bienestar.

  Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado televisión y oramos muy rara vez.

  Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.

  Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.

  Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el atomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos mas pero aprendemos menos. Planeamos mas pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.
  
 Estos son tiempos de comidas rapidas y digestion lenta, de hombres de gran talla y cortedad de caracter, de enormes ganancias economicas y relaciones humanas superficiales. Hoy en dia hay dos ingresos pero mas divorcios, casas mas lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rapidos, pañales deshechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y pildoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.

  Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre.

  Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejara de ti.

  Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.

 Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo puedes reparar una herida, cuando se dan con toda el alma.
  

 Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.

 Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas. 
 Y siempre recuerda:

La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.
Veinticinco discos, catorce especiales de la HBO, publicó cinco libros, participó en varias películas y protagonizó su propia serie de televisión. Carlin murió el 22 de junio del 2008 a causa de un fallo cardíaco. 

martes, 21 de septiembre de 2010

Decidí


Después de los 60K de Madrid entré en un momento de decisiones para afrontar muchas cosas. Llegó el verano y con él un calor de muerte. No dormía casi nada por la noche, así que salir a entrenar a las 6 de la mañana iba a acabar conmigo.

Decidí mantenerme nadando, con Spinning® y trabajando la resistencia muscular y la fuerza hasta que el calor pase y vuelva a dormir bien.

Y así fue. Hace unas semanas empecé a incluir trotes después de los trabajos de fuerza durante la semana y el sábado un trote largo.

Todo bien, pero sin un objetivo en mente no tengo motivación para entrenar así que empecé a barajar varias cosas pero ninguna me convencía como la que originalmente me movió para volver a correr.

Varias cosas pasaron este verano que hicieron que me plantease hasta el dejar de correr.

Como siempre, espero que algunas cosas se vayan dando para poder hacer otras. Y esto era lo que me estaba frenando para emprender ese largo camino, esta recta final hasta el gran objetivo por el cual estoy hoy escribiendo esto.

Encontré la motivación en la misma persona que indirectamente me empujó volver a ponerme las zapas hace unos años atrás.

No quiero esperar más. No quiero, dentro de unos años, mirar atrás y ver que no lo hice. Así que con más dudas que convicción decidí empezar la preparación para intentar largar en septiembre del 2012 el Espartathlon.

Sé que es un reto muy ambicioso y que me falta mucho camino por recorrer. Pero también sé que estoy muy cerca de conseguir la marca para hacerlo. También sé que solo no lo lograría, y por eso la decisión la tomamos con Patri. Su apoyo es fundamental asi como el de los amigos. Goyo y Elenita se sumaron a esta locura, Juan prepara su primera Maratón, Patri este domingo corre su primera Media Maratón, cuando hace algunos años un trotecito de 3 kilómetros la ponía de una mala leche que ni se imaginan.
Estoy rodeado de buenas ondas así que no puede salir mal.