“Hombre cobarde no coge mujer bonita”. Pepe Kierdelewicz

domingo, 8 de septiembre de 2013

Sábado, día 71

Casa Batllò
A las 6:30 de la tarde, y después de unas 9 horas de curso, salí por Barcelona a hacer mis 5 horas de trote muy suave con cuestas largas...y la verdad que muy bien!

Como en casa
No sé si tenia o no tenia ganas de trotar, ni me lo plantee, me puse las zapas y salí. Tenia que buscar lomas pero iba a oscurecer en un par de horas y no me podía ir lejos. Seguí las recomendaciones de un compañero y salí hacia el lado contrario al mar. Inmediatamente empecé a subir despacito y no paré hasta que llegue a lo más alto de uno de los montes que están a espaldas de la ciudad. Muy bonito porque de abajo se veía una iglesia y justo al lado un parque de atracciones.


El padre de la patria presente
Llegue en poco más de una hora y empecé a bajar por el otro lado por una ruta muy buena. Me hubiera gustado subir de nuevo por ahí pero ya estaba oscureciendo y no tenia ninguna luz.

No iba ni dos horas y ya había bajado y era de noche así que seguí por una autovía muy grande, que tenia una buena vereda y subidas y bajadas suaves pero constantes, en sentido contrario al hotel.


Una media hora después miré el Google maps, amigo inseparable cuando voy por sitios desconocidos, y si volvía por esa misma autovía completaría las 5 horas sin mucho dar vueltas.


Casi 3 horas y me estaba quedando con pocas ganas. Empecé a comer y de a poco el desgano se fue, las piernas empezaban a molestar un poquito pero iba bastante distraido buscando el camino.


Realmente me tomé el trote muy tranquilo. Entre los semáforos donde tenía que tenia que parar y las fotos que hacía perdía mucho tiempo, pero ayer tenía ganas de correr así.


Para la cuarta hora cambié de avenida y empecé a entrar en el centro. Me fui a ver la Sagrada Familia que no quedaba muy lejos del hotel para motivarme un poquito y distraerme. 


Desde ayer que no como bien. Durante todo el viaje estuve apurado. Tuve que hacer puente aéreo en Madrid y pensaba comer después de sacar el pasaje con el siguiente vuelo. Me lo dieron para 45' después pero entre la cola para pasar los scanners y llegar hasta la puerta de embarque, me quedaron 10'. Las cafeterías estaba todas llenas y no hacía tiempo. Me compré unos chocolates y a esperar a subir para tomarme un café tranquilo en el avión.


Cuando llegue al hotel me fui a hacer las compras para los cinco días de curso y entrenamiento. Comí unas empanadas y un par de cervezas y a dormir.


Hoy al mediodía tuvimos poco tiempo para comer así que un sandwich y a seguir. Durante el curso intenté comer mucho pero no es lo mismo que un buen almuerzo.
Avituallamiento


Cuando terminé de estirar tenia un hambre bárbaro pero eran las 12 de la noche y poco podía salir a cenar. Me comí otras empanadas de atún que había comprado y a dormir.

Me acosté satisfecho por haber salido a correr y aunque solo fueron unos 42 kilómetros sé que el entrenamiento sirve y mucho.


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