“Hombre cobarde no coge mujer bonita”. Pepe Kierdelewicz

martes, 27 de agosto de 2013

Domingo, día 58

Cuanto que contar! 10 horas de trote muy suave por caminos con subidas largas; eso decía el plan...y así lo hice, o por lo menos lo intenté.


Siguiendo las recomendación de mi entrenador Pablo salí buscando todo el calor que pudiera y un camino difícil. Por eso empecé a las 14:20hs con unos 30 grados y humedad, cargado con una mochila de hidratación de 1,5lt más 2 botellas de 500ml cada una, varias bolsitas de polvo de bebida hidratante, un par de sobres de recuperante, chocolate, arroz con leche, gomitas altas en hidratos (gran invento), geles, barritas, bananas, frontal y 20€. Salí por un camino que solamente hice una vez calculando a ojo donde podía cargar y/o comprar agua.


Cada hora tenía que caminar 10 minutos los que aprovechaba para comer, sacar fotos y ver facebook, jaja, era un momento de esparcimiento.


Los primeros kilómetros estaba con las piernas muy duras. Me acordaba de la hora y media en progresión del día anterior y put...digo maldecía por ser tan bruto. En la primera caminata me comí el chocolate antes que se derritiera más. Había llevado más de lo que habitualmente llevaba, y como ya estaba bastante derretido, me lo comí todo para no tirarlo. Grave error! A los pocos minutos estaba repitiendo el puto chocolate y 20 minutos después lo vomité.


Con mal cuerpo seguí sabiendo que iba a mejorar. No me preocupé. Ya estaba en Benalmádena costa y me pocos minutos empezaría a subir.


Tocó parar a comprar por primera vez; agua, Coca Cola e isotónica. Pablo me pidió que no pare para nada pero no me quedaba otra. Podría haber pedido a Patri que me haga de avituallamiento pero eso significaba dejar a Cati sola todo el día y cortarle su domingo y descanso semanal. No puedo correr tranquilo así y prefiero sacrificar algo de mi preparación. Sé que hoy estoy acá por encontrar equilibrios, y esto es uno de ellos.


Con mejor cuerpo empecé a subir hacia Mijas pueblo. La ruta media peligrosa. Sin banquina y con guardarrailes que parecían una trampa para que alguien se pasase de largo y me agarrara las piernas. Lindo paisaje y lindo fresquito que empesaba a hacer.


Una vez en Mijas, volví a parar en una fuente para cargar agua a la mochila, comer arroz con leche y refrescarme un poco. Unos 6 o 7 minutos para volver a la ruta y seguir subiendo.


La ruta subía sigzagueante y me lo tomaba con tranquilidad aunque no sé si hubiera corrido mas rápido porque tenías las piernas duras. Llegué a una rotonda para girar a la derecha y 2 kilómetros para llegar a Alharin el Grande donde tenía mi segunda fuente de agua.


Paré para volver a cargar la mochila con agua y tomarme el primer recuperante (Es un polvo que lleva hidratos, proteínas, vitaminas, aminoacidos, glutamina y algo más) pero no estaba donde pensaba. Vacié la mochila y no los encontré. Era lo único que llevaba para comer de peso. Faltaban todavía 5 horas y ya me había comido casi todo, me quedaba solo una banana.


Crucé todo el pueblo que tarde más de lo que esperaba y al salir paré en una estación de servicio donde me compre una Coca y una botella de isotónica. Ahora el camino empezaría con toboganes constantes pero bajando de a poco.


Venía pasándolo bastante bien y empezaba a caer el sol. Buenas sensaciones y pocos dolores. Es increible pensar que a partir de las 5 horas empiezo a soltarme.

Hasta el momento no había tenido problemas en seguir bien el camino y venía bastante relajado. Había como bruma en el cielo y desde la altura no podía distinguir cuanto faltaría para llegar a Alhaurin de la Torre. "Ya tendría que estar viendo Málaga", pensaba. Se estaba ocultando el sol y no sabía muy bien donde estaba.

Al poco tiempo conseguí definir Málaga, el mar y la rotonda que me llevaría a Alhaurin. Empecé a bajar muy cómodo por el medio del pueblo y creo que el centro. Había mucha gente tomando sus cervecitas sentados y creo que alguno miraba al raro de la mochila y gorrito a las casi 10 de la noche.

Tardé más de lo que esperaba en cruzar el pueblo y correr por la ruta hacia Churriana, que la crucé muy rápido y enseguida pasé por un centro comercial para agarrar una parte media complicada porque tenia que pasar unos minutos corriendo a favor del trafico por una autovía. 

A la media hora ya estaba fuera corriendo por la costa de Málaga con 9 horas en el cuerpo y muy buenas sensaciones. En 20' pasé por la puerta de casa sin parar para hacer 40' más y completar las 10 horas.

La verdad es que jode un poquito sabiendo que a 20 metros están las chicas esperándome y poder quitarme la mochila que para ese entonces me estaba rompiendo mucho las bolas.

Subí y bajé mi loma rompecorazones para correr unos minutos por la costa y volver hacia la breakheart y llegar a casa en 10 horas justitas.


La verdad que por 10 horas de trote no estaba tan mal. Solamente el pie me dolía bastante, pero a nivel muscular no era tan malo. De todas maneras me sirvió para tomar conciencia de lo que será el Spartathlon.

Me di cuenta que físicamente estoy listo para hacerlo pero esta carrera va a ir mas allá de eso. Va a ser una lucha conmigo mismo, con mi ser. Tendré que dejar atrás muchas cosas que llevo en la mochila para poder subir esa montaña.

En resumen: entrenamiento genial, me abrió otra puertita de mejora y me endureció un poco más.




4 comentarios:

  1. Pedazo de crack!!! Estás que no paras! Como siempre! La verdad que dan ganas de tirar pal monte (eso solamente si es con un pedazo de entrenador físico y mental como tú, Nico!!!).
    Un abrazo muy fuerte y saludos desde Badajoz!
    Alex

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  2. No supe explicarme a mí misma qué era eso que sentía cuando mis ojos se cruzaban con los tuyos.

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  3. Hacia tiempo que no te leía. Como siempre. Parece que nos llevas contigo. Suerte crack. Y ve pensando en el día de la cerveza. Jeje

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