Hoy puse el despertador a las 5:30 para salir a las 3 horas en ruta llana que tenía planificado. Alguien lo apagó sin decirme nada :) y me desperté una hora más tarde con la alarma de Patri. Una hora más tarde estaba saliendo.
Desde que empecé esta recta final tengo que despertarme media hora antes de lo que acostumbraba en desayunar para poder despertar el cuerpo. Ya, para bajarme de la cama tardo unos 5 minutos porque tengo las piernas como vacías y me duele mucho el talón. Si me pongo de pie enseguida tengo la sensación que me voy a ir al suelo. En el baño y para hacerme el desayuno es como si fuera en cámara lenta.
Salí con Patri los primeros kilómetros con muchas mejores sensaciones que ayer pero lento, bordeando la costa durante 1 hora 30 min para volver por el mismo camino.
Me fui tomando las cosas tranqui y pasé los 5 kilómetros más lento que 6 min/km. Los 10 kilómetros a 6min/km clavaditos. Venía alrededor de 5:45 tranqui, y ahí me quedé. La sorpresa fue los 16 kilometros que me dio al dar la vuelta.
Realmente las sensaciones eran de trote suave pero el reloj marcaba otra cosa. A partir de las segunda hora, aunque las piernas estaban cansadas, me sentía bien.
Hacía calor y había humedad, venía transpirando mucho pero no tenía sed. Bebía casi por obligación y no tenía nada de hambre, en ningún momento el cuerpo me pidió de comer. Generalmente me compro una Coquita 35' antes de llegar pero esta vez no tuve ganas.
Llegué a casa muy entero con 31 kilómetros en 2 horas 54 minutos, a 5:38 min/km de media.
La anécdota del día fue que mientras estaba elongando pensaba lo bien que me sentía, hasta que en uno de los ejercicios finales me pegó un tirón en la zona lumbar que me dejó viendo las estrellas. Creo que mi cuerpito me dio ese toque recordándome donde tengo que mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario