Los primeros kilómetros parecía que iba a buen ritmo hasta que miré el reloj y la media era superior a 6 min/km. Que bajón! Encima las sensaciones no eran buenas e iba transpirando un montón. Me relajé y seguí así. Estaba seguro que iba a mejorar....y así fue...bue! no mucho pero terminé corriendo a 5:30/5:40 con las mismas sensaciones.
Durante la primera parte sentía cansancio pero la última hora y media empezó a doler. No estaba recuperado del domingo. Al final salieron un poquito más de 30 kilómetros en 2 horas y 57 minutos.
Lo bueno es poder entrenar con estas sensaciones, conseguir la cabeza para aguantar la dureza y tener la paciencia para continuar. Sé que no voy a conseguir en entrenamiento las sensaciones de estar corriendo durante 15, 20 o 30 horas, que es lo que voy a estar en la ruta en el Sparta, pero todo este esfuerzo me va a preparar para aguantar físicamente. Creo que el éxito estará en ganarle a los fantasma de mi cabeza.
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