A las 5 de la mañana salimos con Patri. Ella tenía 3 horas y yo 5 de trote muy suave.
A una media de 6 min/km hicimos las primeras 3 horas sin problemas. Patri un poquito más durita pero le salió genial el entrenamiento.
Me encanta correr en el amanecer, y que mejor compañía que mi amor.
Fuimos 1 hora 30' hasta el final de Rincón de la Victoria y volvimos. Es todo un paseo peatonal precioso, sin coches y al lado de la playa. A veces se hace un poquito monótono pero da igual.
Sin mucho calor terminamos las 3 horas en casa donde cargué las botellas con isotonica, comí arroz con leche y volví al mismo camino por dónde vinimos.
Con el sol de frente empece a sudar mucho más y las piernas empezaban a pesar, pero muy bien de ánimo.
Cuando dí la vuelta, volví a cargar las botellas con agua. Sin problemas hasta la estación de servicio habitual para comprar una Coca Cola y terminar los últimos 40'. A partir de acá me quede sin patas. Esta última parte se me hizo dura pero la cabeza tiraba y el ritmo no bajó.
Con errores de cálculo terminé en 5 horas y 15' con 53 kilómetros. Siempre intentó hacer que los días duros en entrenamientos sean light en el trabajo, así que hoy tranqui y por la noche hice pesas.
Otro buen día!
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